27/12/2023

Perspectivas de los cuidadores en salud y enfermedad mental. (III). Perspectiva colectiva.

Escrito por Kimalbertos

Cuando en el medio político, hablamos de lo individual y colectivo, lo solemos poner en dos planos diferentes, fruto de la inercia del pensamiento occidental. En esta sociedad se suele extender el pensamiento compartimentado, olvidando las interacciones existentes entre los dos contextos mencionados, y esta actitud es más un comportamiento adquirido desde ciertas inercias, fruto de la educación derivada de las diferentes especialidades en el ámbito de la formación educativa, que de una reflexión lúcida y sensata. Desde la perspectiva inicial que he mencionado, la acción individual del cuidador no será efectiva ni trascendente, sino traspasa el núcleo familiar con el que convive la persona con enfermedad mental(8). En ese sentido, cualquier terapia que no afronte la interacción de la persona enferma con el cuidador, y de estos dos o más (si hay más de un cuidador), con el resto de las personas de su entorno, tanto familiar como social, no tendrá efecto, ya que los efectos más perniciosos, suelen ser en su relación con el resto del mundo.

Así se debe requerir que todo planteamiento de mejora debe ser una instancia de varias capas, concéntricas, de relaciones interpersonales y sociales de apoyo al cuidador, y así se debe entender que todas esas personas deben ser apoyo, y colaboración, pero jamás sustitución del cuidador. Esas relaciones sociales y personales ajenas(9) al espacio inmediato de la familia son la estructura necesaria para poder aspirar a una vida que se acerque a una normalidad mínima, por parte, tanto de la persona con enfermedad mental, como del cuidador. Estas estructura tendría que ser una serie de capas de cebolla, de dentro hacia fuera, en estos diferentes entornos, siempre con la idea de una calidad de vida(10):

 

1. Entorno familiar: Aquí los familiares de segundo grado, como primos, etc…., con edades parecidas a la persona con enfermedad mental, en reuniones familiares, que no sean compromisos ( bodas, bautismos, funerales, etc……) ampliando el concepto de familia, a relaciones puntuales, pero rutinarias.
2. Entorno de amistad: Tener relaciones personales que no tengan que ver con su familia, ni con la enfermedad, y sí con aspectos de su personalidad y carácter. En esta situación que el cuidador lo acompañe, o vaya con él a espacios de ocio y cultura, que supongan un añadido a momentos de ocio autogestionados.
3. Entorno de afinidad: Aquí es importante que haya aficiones o “ hobbies ”que como parte de su ocio le permita conectar con otras personas o ámbitos.
4. Entorno social: Aquí entraría un espacio de colaboración de movimientos sociales no específicos del ambiente terapéutico psiquiátrico, o psicológico. Las relaciones sociales con aspectos ajenos a sus síntomas serían el complemento adecuado para una integración social adecuada.

 


En todos estos ámbitos la interacción siempre sería pensando en crear un espacio de confort para la persona con enfermedad mental, ya que lo habitual es que estén tan mediatizados por los síntomas que la falta de confort es lo más frecuente. Y ese espacio de confort tiene que superar a la familia, y ahí entra la comunidad (11). Porque en lo común, en lo afín se hace la comunidad, y no en la diferencia, en este caso, la enfermedad mental.

 

(8) En este sentido, la terapia siempre abarca algo más que aquellos aspectos que inciden sobre la persona con enfermedad mental; sino que debe verse como imprescindible para la recuperación, un cierto nivel de relaciones humanas, al margen de la familia.

(9) Aquí el ideal sería tener adultos cómplices que colaboraran de forma consciente en colaboración

(10) La calidad de vida se define como un concepto que refleja las condiciones de vida deseadas por una persona en relación a su vida en el hogar y en la comunidad, y de salud y bienestar. Como tal, la calidad de vida es un fenómeno subjetivo basado en la percepción que tiene una persona de varios aspectos de las experiencias de su vida, incluyendo las características personales, condiciones objetivas de vida, y las percepciones de los otros significativos. Modelo de calidad de vida en salud mental aplicado en AVIFES. Nuestro recorrido a un modelo de apoyo centrado. Apuntes AVIFES. Cuadernos técnicos. 2014. Pág. 9.


(11) La calidad de vida aumenta mediante la aceptación y plena integración de la persona en su comunidad. El respeto a cada persona, con independencia de la discapacidad o trastorno que presente, es un factor esencial en la percepción de calidad de la vida. Cada uno de nosotros valoramos de manera positiva la realización de tareas que suponen una participación real en la vida de nuestra comunidad y una aceptación por Parte de nuestros semejantes. Modelo de calidad de vida en salud mental aplicado en AVIFES. Nuestro recorrido a un modelo de apoyo centrado. Apuntes AVIFES. Cuadernos técnicos. 2014. Pág. 27