24/03/2017

Historia de amor

Escrito por Enrique Hoz

Iñaki Urdangarin condenado a más de seis años de cárcel. De momento, en libertad provisional sin fianza, eludiendo la cárcel hasta que se resuelva su recurso del Tribunal Supremo. Seguirá residiendo en Suiza y podrá moverse por todo el mundo ya que no le ha sido retirado el pasaporte. Deberá comunicar a la Audiencia de Palma sus viajes fuera de la Unión Europea.

La Infanta Cristina sale absuelta del proceso penal y solo tendrá que pagar una sanción de 265.000 euros como partícipe a título lucrativo. Al empezar el juicio tuvo que depositar una fianza de 587.413 euros. Descontamos de esa fianza la sanción... y le sale a "devolver". Hacerse la tonta ayuda. Pero si además de simular tontería eres una Borbón, la garantía de quedar impune se acrecienta.

Su cónyuge defrauda a Hacienda, practica el tráfico de influencias, malversa, prevarica, falsea documentos, ambos se lucran con ello pero la Borbón no sabe nada. Según quedó acre-ditado en el juicio, la Infanta se gastó más de un cuarto de millón de euros con la Visa Oro de Aizoon en compras variadas. A lo largo de seis años, la Borbón pagó con esa tarjeta la factura de restaurantes, floristerías, material escolar para sus hijos e incluso adquisiciones en iTunes.. Qué simpática resultaba trabajando en la Obra Social de la Fundación La Caixa cobrando 1.800 euros por solucionar el hambre en el tercer mundo. Seguía sin saber nada.

Una Borbón que ha apostado todo al argumento de la confianza en un marido delincuente. Obligada argucia para salvar los trastos. La supuesta ignorancia encaminada a dar sus frutos. Ya lo vaticinó el Presidente del Gobierno hace tiempo manifestando que a Cristina de Borbón "le iría bien". Al final va a resultar que todo este culebrón era una historia de abnegado amor y no lo hemos entendido.