08/06/2023

Antimemoria histórica

Escrito por Kimalbertos

Cuaderno técnico

Escrito por Kimalbertos 


Alterar la percepción del pasado, se suele entender en ciertos sectores del Poder como condición “sine qua non” para poder controlar el relato actual, pero sobre todo para no establecer relación causa-efecto entre acontecimientos históricos y la situación actual. Dentro de esa tendencia, está la Historia de eso que llaman España, en el período que va del 14 de Abril de 1931, siendo el principio de la República, hasta la proclamación por parte del franquismo de los “25 años de Paz", a mediados de los años 50. El revisionismo histórico intenta perpetuar el estado mental de temor en la sociedad hispánica, provocada por el Terrorismo de Estado practicado por la dictadura.

Toda buena manipulación a nivel histórico necesita de varios parámetros, que pueden funcionar, o no, simultáneamente.

Negación plausible: En este caso, se trata de negar la naturaleza de un hecho sin negar su existencia, sino cambiando la percepción de la apariencia del mismo, hasta que parezca un hecho diferente. Por ejemplo, el fallido golpe de Estado del año 1936 se transforma en una insurrección contra las acciones de un mal gobierno.

  • Descontextualización: Negar o pasar por alto las formas de relaciones económicas, sociales y políticas de cada elemento en liza (partidos, sindicatos, agentes económicos, etc…..) dentro de cada uno, y del conjunto de los acontecimientos históricos observados. Por ejemplo, negar o no mencionar el contexto de lucha de clases tanto, en hechos anteriores a la Guerra Civil de 1936 (Represión sañuda de la dictadura de Primo de Ribera, ley de fugas, represión republicana en Casas Viejas, insurrección obrera en Asturias 1934, etc…) como durante la misma.
  • Alienación fáctica: Cada hecho, cada acontecimiento se presenta como algo sin contexto, y circunstancias sin relación con la vida social, política, económica. Todo esto tiene la función de alienar, a los que reciban el mensaje, a la sociedad en su conjunto. Así el golpe de Estado contra la República, no fue fruto de un arrebato momentáneo, sino de una planificación con reuniones de militares, jerarcas de la Iglesia y grandes empresarios, como Juan March.
  • Maniobras de distracción o evasión: Cuando se alude a motivos actuales falsos o verdaderos para no mirar a la Historia de forma natural. Como que la sociedad se enfrenta, por leer, preocuparse o mirar al pasado. Así se evita establecer una relación o relaciones entre la sociedad actual y hechos históricos nada presentables.
  • Falacias (estereotipos y/o clichés): Aquí es donde el lenguaje simplón y falaz (rojos, Cruzada, etc…….), sirve para ocultar una realidad más compleja, con datos parciales verdaderos, presentados como verdaderos de forma absoluta (por ejemplo, cuando se dice que el ejército se rebeló contra la República, cuando la realidad histórica es que una parte del ejército permaneció fiel a la República).
  • Proyección: Está acción supone atribuir desde la posición de grupo político ante un hipotético enemigo o contrincante, los valores y pensamientos propios, como si fueran ajenos e incluso universales (así los franquistas, y los herederos del franquismo siguen atribuyendo deseos de revancha y ajustes de cuentas a todos los grupos que trabajan la memoria histórica).
  • Y, por último, y lo más importante, la MENTIRA mayor que se pueda elaborar, modelo Goebbels (por ejemplo, decir que la Guerra Civil fue un enfrentamiento entre fascismo y comunismo, o entre fascismo y democracia. Resulta curioso que las dos organizaciones más trascendentales de la Guerra Civil, Partido Comunista y Falange no tenían ni base social ni electoral en la República. Otra mentira es decir que los dos bandos se comportaron de forma simétrica en el tema de la represión, con clara intención de relativizar el Terrorismo de Estado que ejecutó el franquismo hasta la muerte del dictador. ).

¿Qué hay detrás?


No solamente hay un deseo e ilusión de control sobre la sociedad en los procesos de “antimemoria” histórica, sino un solapado pánico a que, recuperando la Verdad sobre el pasado, podamos tener un mayor control sobre el presente de nuestra vida, y un futuro sin incertidumbres descontroladas.