• Hacemos un llamamiento a participar en las movilizaciones”, señalan desde CNT Bilbao.
  • “Este ha de ser el primer paso para lograr una movilización masiva que trascienda fronteras, hasta pararlo todo”, señalan desde la central anarcosindicalista

Desde CNT Bilbao secundamos los paros convocados para el 15 de octubre en Euskal Herria peninsular.

Ese día, la clase trabajadora está llamada a tomar las calles y levantar la voz por el pueblo palestino, víctima de un genocidio sostenido durante décadas con la complicidad de los Estados y de las grandes potencias económicas.

Las organizaciones convocantes plantean como objetivos de la convocatoria los siguientes puntos:

  • Denunciar los crímenes de guerra y la ocupación colonial que Israel ejerce sobre Palestina, con el apoyo activo del gobierno de Estados Unidos y la pasividad cómplice de la Unión Europea.
  • Reclamar el fin inmediato del genocidio en Gaza y el cese de todas las relaciones comerciales, militares y diplomáticas con el Estado de Israel.
  • Exigir la suspensión del Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel, que legitima y sostiene económicamente la ocupación.
  • Reafirmar la solidaridad internacionalista de la clase trabajadora frente a la barbarie imperialista.

Desde CNT, llamamos a participar activamente en las movilizaciones del 15 de octubre, a llenar las calles y que en los centros de trabajo quede claro que la clase trabajadora “no mira hacia otro lado ante la injusticia”. Desde la organización entendemos que el alto el fuego es insuficiente, y que el genocidio no ha finalizado, por lo que se mantienen las razones para movilizarse este 15 de octubre.

También llaman a participar el 25 de octubre en la manifestación convocada por “Gure Haurrak ere dira”, en contra del asesinato de niños y niñas por parte de Israel.

Porque la solidaridad no se declara, se practica. Porque ningún pueblo es libre mientras otro siga oprimido.

 

  • Siete años sin convenio en limpieza viaria y bloqueo en la RSU-UTE Txorierri
  • "Realizaremos concentraciones desde el 8 de octubre, y si la empresa no quiere negociar, iremos a huelga a partir del día 20", señalan desde la sección sindical

Desde la sección sindical de CNT "queremos trasladar públicamente nuestro apoyo" a las movilizaciones y a la huelga convocadas en la limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos (RSU) en RSU-UTE Txorierri.

Un conflicto enquistado desde hace años

El origen de este conflicto no es reciente. En el servicio de limpieza viaria, la plantilla lleva desde 2018 sin convenio colectivo, lo que supone más de siete años con sus condiciones congeladas. En el caso del servicio de la UTE de Txorierri, aunque se llegó a un acuerdo para equiparar ambos servicios, la empresa se niega sistemáticamente a aceptar unas condiciones laborales justas durante la negociación.

Esta falta de voluntad negociadora por parte de la empresa mantiene a los y las trabajadoras en una situación de precariedad que no solo afecta a sus condiciones de trabajo, "sino también a la calidad del servicio que se presta a la ciudadanía", señalan desde la sección sindical.

Calendario de movilizaciones

Ante el cierre patronal en la mesa de negociación, las trabajadoras y trabajadores han decidido dar un paso adelante y movilizarse. Se ha fijado un calendario de concentraciones que comenzará esta semana y se prolongará durante la próxima, todas ellas a las 13:00 horas:

  • Miércoles 8 de octubre
  • Jueves 9 de octubre
  • Viernes 10 de octubre
  • Lunes 13 de octubre
  • Martes 14 de octubre
  • Miércoles 15 de octubre
  • Jueves 16 de octubre
  • Viernes 17 de octubre

Si tras estas movilizaciones no se alcanzan avances reales, el 20 de octubre comenzaremos con la huelga.

Un llamamiento a la solidaridad

Desde la sección sindical de CNT consideramos que esta lucha es un ejemplo de la resistencia de la clase trabajadora frente a la precarización y la falta de respeto de las empresas hacia los derechos laborales. Se trata de un servicio indispensable para la ciudadanía, y las personas que lo sostienen merecen condiciones dignas y reconocidas.

Por ello, hacemos un llamamiento expreso a la solidaridad de clase trabajadora y de la militancia de CNT y al apoyo activo del conjunto de la sociedad, porque esta lucha no es solo por un convenio: es por la dignidad y la justicia laboral.

Entrevistamos a las compañeras en huelga de la Sección de CNT en la empresa Can Mansana.

El mejor ejemplo de la utilidad de la Caja de Resistencia de la CNT lo ponen sus militantes. Las compañeras de la sección de CNT en la empresa Can Mansana, una empresa de arqueología en Cataluña, cumplirán este 13 de septiembre de 2025 un mes de huelga. Casi una semana después, el pasado 19 de septiembre tuvieron la primera reunión con la empresa y las compañeras resisten centradas en su lucha gracias a que tienen a todo un sindicato apoyando detrás.

En la sección de CNT en Can Mansana no se cuentan sólo las días de huelga, las horas de piquete ni los comunicados, sino los días que pasan sin que nadie de la dirección descuelgue un teléfono. “Llevamos casi un mes y la empresa está en cerrazón”, dice una compañera, “están dispuestos a negociar todo excepto al tema de los fijos discontinuos «.

No es nuevo. “Llevamos más de un año intentando negociar ciertos aspectos: la categoría, el IPC que no se actualiza y otros aspectos laborales”. Mientras tanto, la empresa decidió que la mejor forma de solventar el aumento de la carga de trabajo primero con un ERE que afectó a 30 trabajadores, después contratos temporales como quien pone parches en un neumático gastado. “Cada nueva persona que entraba era con fijo discontinuo. Y dijimos ojo, porque esto va a ser la dinámica” resalta la compañera.

Los cuatro puntos de la huelga son muy sencillos de cumplir: estabilidad laboral en contra de los contratos de fijo discontinuo, respeto a la categoría profesional, cumplimiento de la subida IPC por convenio y unas condiciones mínimas de seguridad en un trabajo, apenas hay cascos o andamios ni revisiones médicas ni cursos de prevención. “Es un trabajo peligroso”, subraya.

Aquí entra en juego la Caja de Resistencia, ese invento sindical que es una mezcla de salvavidas y botiquín. “Es un soporte increíble. Lo más duro de una huelga es llegar a fin de mes, pagar el alquiler, el supermercado. El mayor freno es no poder sostenerse”. La Caja es como un colchón que evita el golpe seco contra el suelo. “Sin ella, a las dos semanas la gente entraría en pánico. Así podemos centrarnos en la huelga, en los piquetes, sin miedo”.

La militante lo cuenta sin grandilocuencia, con la calma de quien lleva semanas de pulso. El consejo, dice, es prepararlo todo con tiempo. No hay épica en su voz, hay cansancio y hay cálculo: “La empresa juega a esperar a que cedamos. Pero cuando ven que aguantamos, son ellos los que empiezan a preocuparse”. La primera reunión ha sido lo esperado y con la preocupación por parte de la empresa de mostrar cualquier debilidad: «Nos han pedido que lo recapacitemos y que les demos una vuelta, pero creo que están más más preocupados de lo que dejan dejan entrever en este momento«.

En la CNT sabemos que una huelga no se mide sólo en números, sino en resistencia: pese a que las empresas pasen semanas sin respuesta, ni querer negociar con los trabajadores, al otro lado hay un sindicato dispuesto a todo y con la capacidad de aguantar el pulso hasta el final.

  • El Parlamento Vasco ignora 145.000 firmas y cierra la puerta al debate sobre pensiones dignas
  • CNT denuncia la complicidad institucional con la precariedad y llama a seguir en la calle

El Parlamento Vasco ha vuelto a dar la espalda a la clase trabajadora y, en especial, a las y los pensionistas. Con los votos en contra de PNV, PSE-EE y Vox, y la abstención cómplice del PP, se ha rechazado la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que, con el aval de 145.000 firmas, exigía la equiparación de las pensiones mínimas al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Solo EH Bildu y Sumar han apoyado una propuesta de justicia social que responde a una reivindicación sostenida durante años por el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria.

Desde CNT denunciamos este ejercicio de autoritarismo parlamentario, que ni siquiera ha permitido abrir un debate real sobre una demanda básica: que ninguna persona pensionista viva por debajo del umbral de la pobreza. Que partidos como PNV y PSE-EE, instalados en el discurso vacío del “diálogo social”, se nieguen a dar curso a una iniciativa respaldada masivamente en las calles, muestra hasta qué punto el parlamento vasco es en realidad un muro contra las voces de la gente.

El posicionamiento en contra que tramitar la ILP choca más cuando media centena de ex altos cargos del Gobierno Vasco tienen una jubilación privilegiada con complementos vitalicios, que supera con creces el dinero que recibiría alguien que cobrase la jubilación máxima.

La excusa de la “falta de competencias” o de la “inviabilidad económica” no es más que un argumento para perpetuar la precariedad. El mismo Gobierno Vasco que no duda en destinar millones a grandes infraestructuras, rescates empresariales o proyectos especulativos, se declara incapaz de garantizar ingresos dignos a quienes han trabajado toda su vida. Una vez más, se priorizan los intereses de la patronal y del capital frente a la dignidad de la mayoría social.

El rechazo a la ILP no silencia la reivindicación. CNT estará, junto con el movimiento de pensionistas y el conjunto de la clase trabajadora, en las calles y en la lucha, porque las pensiones son un derecho y no una limosna. La exigencia es clara: pensiones mínimas iguales al SMI y financiadas mediante una redistribución real de la riqueza.

No aceptamos excusas. Somos conscientes que esto no deja de ser otra traba más impuesta por el juego de la democracia parlamentaria. Pero no vamos a detenernos aquí. Lo que está en juego no es solo el presente de cientos de miles de pensionistas, sino también el futuro de toda la clase trabajadora.

Fuente de la imagen: EFE

  • CNT organiza la presentación del libro de Ahoztar Zelaieta el próximo 25 de septiembre en Bilbao.

Ahoztar Zelaieta, periodista de investigación y criminólogo, es el autor de libros como El Narco Oasis Vasco, Zaldibar Zona Cero, y La Ertzaintza que viene, entre otros.

Trabajó en el diario Egin y en la revista Ardi beltza, medios de comunicación clausurados por el juez Baltasar Garzón. “Ha sufrido la censura y un boicot continuado por parte de los grandes medios de comunicación e instituciones vascas” afirman desde CNT.

El último trabajo de Ahoztar Zelaieta ”El Pradalismo” ahonda en cómo un rostro desconocido, después de una década de mandato de Iñigo Urkullu, toma la riendas del Gobierno Vasco: Imanol Pradales lidera un relevo generacional que sacude el aparato del PNV.

Zelaieta reconstruye en su nuevo libro las trayectorias y tensiones internas dentro del partido gobernante que explican esta reconfiguración. Desde la etapa de Imanol Pradales como diputado de Bizkaia hasta su ascenso como líder institucional del PNV.

Pradales se erige como figura central de una transformación marcada por el desgaste electoral del partido, el surgimiento de tramas de corrupción y las tensiones entre clanes familiares del gobierno que lideran redes clientelistas. “Como ya viene siendo habitual, Ahoztar Zelaieta, realiza un profundo trabajo de investigación sacando a la luz todo un entramado político corrupto dejando en evidencia las siglas del PNV y sus gobernantes” han señalado desde la organización anarcosindicalista.

Bira Kultur Gunea, situado en Erronda Kalea, 2, será de nuevo el espacio elegido por CNT para presentar el libro del periodista Ahoztar Zelaieta a las 19:00 horas el próximo 25 de septiembre. “La entrada será gratuita hasta completar aforo” han remarcado desde el sindicato.

  • Se realizarán concentraciones exigiendo la liberación inmediata de las 6 sindicalistas por todo el Estado.
  • En Euskal Herria serán en Barakaldo, Bilbao, Donostia e Iruña.

Inmediatamente después de tramitar la petición de indulto, en la que varios miembros del Gobierno español se han pronunciado a favor de la misma, el juez Lino Rubio Mayo ha ordenado el ingreso en prisión de las sindicalistas. Esta vergonzosa medida, que desde el principio ha sido un juicio parcial y favorable a la empresa, indica claramente cuál es el objetivo de la justicia burguesa: es un instrumento ideológico al servicio de la clase dominante — la burguesía — para reproducir y mantener el sistema capitalista.

Para denunciar todo esto y pedir la libertad inmediata de las seis sindicalistas, se han convocado las siguientes concentraciones:

18 de julio.

  • Barakaldo, Plaza Bide Onera. 19:00 horas
  • Iruñea, Plaza del Ayuntamiento. 19:00 horas

19 de julio.

  • Donostia, en los juzgados (Plaza Teresa de Calculta). 12:00 horas.
  • Bilbao, Plaza Arriaga. 13:00 horas.

Una nueva manifestación en Xixón ha conseguido hacer más profunda la trinchera de solidaridad que parapeta a Las 6 de La Suiza desde que comenzó su calvario en 2017.

En torno a 8.000 personas llegadas desde diversas partes del Estado gracias a los autobuses fletados por CNT han acompañado a las condenadas por defender los derechos sindicales y laborales de la clase trabajadora. El ingreso en prisión puede llegar en cualquier momento.

La calle sigue preparada para responder a la altura de las circunstancias. Si se consuma, esta será una condena al sindicalismo.

Diversas organizaciones sindicales, también las mayoritarias, han impulsado esta manifestación que ha recorrido desde medio día el centro de Xixón. Durante su transcurso, cánticos como “la solidaridad, el arma del obrero” o “si entran en prisión, arde Xixón” han sido la banda sonora a otra jornada de lucha en repulsa de un complot policial, judicial y también mediático que puede llegar a terminar con seis sindicalistas entre rejas.

La jornada ha comenzado con el anuncio por parte del Gobierno asturiano, del PSOE, de que apoyará la petición de indulto al Ejecutivo central ya realizada por 22 organizaciones sindicales. Yolanda Díaz ha afirmado que Sumar secundará la medida. “La Justicia ha negado la suspensión de las penas, aunque las sindicalistas cumplen con todos los requisitos para ello”, ha defendido la secretaria general de CNT, Erika Conrado. A día de hoy, las seis condenadas enfrentan tres años y medio de cárcel por un delito de coacciones graves y de obstrucción a la justicia. Su delito: hacer sindicalismo.La pastelería La Suiza protagoniza este conflicto desde 2017. El dueño adeudaba pagos a una de sus trabajadoras. El sindicato se movilizó como siempre lo ha hecho. Concentraciones a la puerta del negocio alertaban a la ciudadanía de lo que ocurría detrás del aroma a bollo recién horneado. El empresario devolvió los embates con otra denuncia hacia el sindicato. Se intentó mediar. Desde entonces, la Justicia no ha dejado de hacer visible de qué lado está. Las primeras acciones son consideradas ahora como coacciones graves. El intento de negociación posterior supone una obstrucción a la justicia, según el magistrado que ha dictado la sentencia ya ratificada por el Tribunal Supremo.

Frente a ello, una ola de solidaridad inunda las calles desde hace años. La convocatoria de hoy ha sido otra demostración de la fuerza imparable que supone la unión de la clase trabajadora. “Hemos recibido apoyo de decenas de organizaciones de todo el Estado, incluso otros sindicatos a nivel internacional han mostrado su repulsa ante esta condena”, ha reiterado Conrado, quien ha resaltado que el dueño de La Suiza no ha sufrido ningún tipo de perjuicio económico por las acciones realizadas por CNT.

Alrededor de bengalas y tambores, así como gritos de “no estáis solas”, una de las condenadas ha agradecido todo el apoyo mostrado. De todas formas, aunque el abrazo solidario es fuerte, la situación a nivel personal está sumida en la incertidumbre. “Nosotras llevamos ya ocho años de condena desde que comenzó el proceso. Nos hace imposible planificar nuestra vida a largo plazo”, ha señalado.

El tío de esta condenada, Jesús Pérez, quien supera los 70 años, lleva décadas participando en la lucha social. Se ha mostrado algo inquieto ante el futuro incierto de su sobrina. “Estamos aquí porque esto es una lucha por la vida, por la vida de la clase trabajadora, de la gente humilde, y contra el poder opresor de los ricos que siempre se revuelven contra los pobres cuando demandamos nuestros derechos”, ha explicado.

Pérez, que ha llegado a Xixón desde Santander, también ha recalcado que el caso de Las 6 de La Suiza es “una lucha de poderes entre el sindicalismo y la patronal”. Uno metros más allá estaba Alberto Fidalgo, quien integra Somos Carreño, un partido municipalista asturiano que apoya las demandas de CNT: “Estamos aquí para defender nuestros derechos como trabajadores. Si se consuma la pena, sentará un precedente muy peligroso para la lucha sindical”.

A su entender, la presión en la calle es “esencial” para que la lucha judicial surta efecto. “Tenemos que conseguir que se muevan y este es el camino, la unión sindical que este caso ha conseguido”. Él ha decidido acudir a esta manifestación acompañado de sus dos hijos pequeños. Educar también es hacer ver cómo los golpes del sistema se combaten con solidaridad. “Tienen que entender que la forma de luchar nunca es individual, así no vamos a conseguir nada. Las victorias siempre vienen de lo colectivo”, ha agregado.

La movilización ha terminado frente a los juzgados de Xixón. En torno a las 14.00 horas, los cánticos han redoblado su fuerza: “6 de La Suiza, libertad”, “qué viva la lucha de la clase obrera” y “si entran en prisión, arde Xixón”, han sido las proclamas que han antecedido a la lectura de un comunicado.

El texto, compartido ante miles de asistentes a la marcha que intentaban refugiarse del sol como podían, ha incidido en que la unión sindical es obligada ante esta realidad de opresión judicial. “Nos obliga a ello una alianza retrógrada de poderes policiales, judiciales, empresariales y mediáticos que quiere laminar derechos elementales de la clase trabajadora”, han comenzado su diatriba.La reivindicación ha explicitado una denuncia constante desde el inicio del conflicto: “La coincidencia de un empresario explotador y un juzgado cómplice consiguieron convertir un problema laboral y la práctica del sindicalismo en delitos fabricados en despachos para reprimir nuestros derechos y sembrar el miedo”, han espetado mientras decenas de banderas rojinegras teñían de color esperanza el cielo.

“La alianza oligárquica que tejen judicatura, empresariado y otros poderes quieren que la demanda de negociación sindical pueda ser delito de obstrucción a la justicia. Y que la convocatoria de concentraciones pueda ser delito de coacciones”, han repetido. Además, han aclarado que “no quedaremos inactivos ante una casta poderosa que, con decisiones ilegítimas, busca acabar con derechos conseguidos tras siglos de lucha y con grandes dosis de esfuerzo, dolor y vida”.

Esa es la vida por la que decía Pérez que aquí se luchaba. Una vida de emancipación y autogestión, de acción directa contra el capital y sus más cronificados males que acechan el día a día de la clase trabajadora. “Casi ocho años llevan Las 6 de La Suiza viviendo, si se puede llamar vida a esto, bajo la espada castigadora de una supuesta justicia”, ha aclarado el manifiesto.

Los convocantes han apostado por el indulto como la última medida que puede salvar a las seis sindicalistas de dar con sus huesos en la cárcel. La medida de gracia depende mayoritariamente del PSOE, al que desde CNT exigimos que se muestra a favor de la no entrada en prisión de seis personas buenas cuyo delito fue, es y será defender a la clase trabajadora. Mientras tanto, la respuesta en la calle no cejará en su empeño de hacer vibrar las conciencias, las voces e incluso las miradas de una ciudadanía que no puede quedar impasible ante este ataque al sindicalismo. En todas las ciudades, todos los días, desde la Confederación gritamos al unísono “¡Compañeres, nun tais soles!”.

El día que todo esto pase, el día que la Justicia sea justa para la clase obrera y Las 6 de La Suiza hayan recobrado la normalidad en sus vidas, no nos cabe duda de que sus nombres quedarán marcados en la historia de la emancipación obrera. Somos una, somos todas. Frente a su represión, nuestra solidaridad.

Crónica por Salvador Alcalá

  • Una delegación se ha reunido con los grupos parlamentarios para alertar sobre un posible acuerdo que otorgaría más poder a las mutuas en el control de las bajas por enfermedad común.
  • Los sindicatos han mostrado su preocupación por los efectos de este acuerdo, que incluiría el acceso de las mutuas a las historias clínicas de los trabajadores, la aceleración de altas médicas y el desvío de recursos públicos a la sanidad privada, lo que podría agravar las desigualdades sociales y debilitar la sanidad pública.

El jueves 12 de junio de 2025, la intersindical compuesta por ELA, ESK, LSB-USO, CGT, Steilas y CNT junto a la coordinadora de plataformas en defensa de la sanidad pública (OPA) hemos acudido al parlamento vasco para reunirnos con los distintos grupos parlamentarios. Los grupos que han accedido a reunirse para tratar el tema han sido EAJ-PNV, EH Bildu, PP y Sumar, el PSE ha alegado motivos de agenda para no reunirse.

En esas reuniones hemos querido transmitir nuestra preocupación ante un posible acuerdo para que las mutuas ejerzan más mecanismos de control sobre las y los trabajadores en bajas por enfermedad común, con especial atención a las de origen traumatológico. A todos ellos se les ha trasladado lo siguiente:

La patronal y el gobierno llevan años en plena campaña de criminalización de las y los trabajadores. Argumentan, que el motivo principal de no acudir a trabajar es el fraude, por eso utilizan la palabra absentismo una y otra vez sin aportar dato alguno.

Los sindicatos CCOO y UGT les han comprado este marco de discusión y, por ello, acordaron con las patronales CEOE y CEPYME en 2023 el privatizar la sanidad pública entregando la gestión de varias enfermedades comunes de los y las trabajadoras a las mutuas.

Con la excusa de esta criminalización de las personas trabajadoras, se están dirigiendo los mecanismos de control a las mutuas, para obligar a trabajadores y trabajadoras enfermas a acudir a trabajar cuanto antes. El acuerdo debe entenderse en este contexto.

Para llevar a cabo este insultante acuerdo, es imprescindible la firma de un acuerdo de colaboración entre cada sistema sanitario, en nuestro caso Osakidetza y Servicio Navarro de Salud, y las mutuas. El Gobierno Vasco y el Navarro aún no se han negado a firmar un acuerdo de estas características.

La concesión de este acuerdo tendrá los siguientes efectos:

  • Las mutuas dispondrían de más mecanismos de presión para adelantar altas en diversas enfermedades comunes, especialmente en las traumatológicas.
  • Las mutuas tendrían acceso a la historia clínica completa del personal del sistema público de salud.
  • Las mutuas podrían reforzar aún más el mantener ocultas ciertas dolencias que deberían ser enfermedades laborales, desviándolas al sistema público de salud.
  • La derivación de recursos económicos públicos a la sanidad privada a través de las mutuas dará un paso de gigante.

Tal y como se establece en la Ley General de Sanidad los recursos de las mutuas debieran destinarse a la sanidad pública, para así poder mejorar y acelerar la atención de toda la población. La privatización de la atención sanitaria aumenta las desigualdades sociales y es el camino contrario el que hay que recorrer. Hay que recordar que las mutuas son asociaciones patronales privadas, creadas para defender los intereses de las empresas y el control sanitario sobre sus trabajadores y trabajadoras, gracias a una posición privilegiada que les otorga la Seguridad Social.

Todos los sindicatos que suscribimos lo anteriormente mencionado hacemos una petición directa a los partidos políticos del Parlamento Vasco (el anterior Parlamento Navarro ya lo hizo) para que se posicionen públicamente en contra de que se materialice este acuerdo en la CAPV.

  • Una decena de organizaciones sindicales de todo el Estado firman una petición por el indulto de las 6 sindicalistas
  • Mientras, el juez Lino Rubio Mayo ignora la posición de la defensa y de la Fiscalía, que se habían manifestado a favor de suspender la entrada en prisión de las mismas

Más de una decena de sindicatos de clase de todo el Estado han solicitado formalmente el indulto para las seis sindicalistas asturianas conocidas como Las 6 de La Suiza, condenadas a tres años y medio de prisión por su participación en acciones sindicales durante un conflicto laboral.

Unidad sindical sin precedentes

Organizaciones como CNT, ELA, ESK, STEILAS, CCOO, UGT, CGT y muchas más han unido fuerzas —más allá de siglas y afiliaciones— para defender a estas trabajadoras, señalando que el caso representa una amenaza directa al derecho a la protesta y la acción sindical. Los sindicatos alegan razones humanitarias y colectivas para el indulto: tras ocho años de proceso judicial, estas mujeres y sus familias enfrentan una condena desproporcionada por ejercer derechos fundamentales. LAB ha mostrado su apoyo a las 6 encausadas. La sentencia ha generado alarma social no solo en Asturias, sino en todo el país y fuera de él.

El juez ignora la posición de Fiscalía y defensa

El pasado 2 de junio, el juez Lino Rubio Mayo rechazó suspender el ingreso en prisión, pese a que tanto la defensa como la propia Fiscalía lo habían solicitado. El argumento: que el pago de la responsabilidad civil no salió del bolsillo de las encausadas, sino del sindicato CNT, lo que para el juez indica falta de arrepentimiento.

Pese a que el proceso sigue su curso y las sindicalistas se encuentran a un paso de ingresar en prisión, la solidaridad no decae. Todo lo contrario, como afirma Erika Conrado, secretaria general de CNT: “No están solas ni van a estarlo: el seguimiento del caso, las muestras de solidaridad y las movilizaciones desarrolladas en estos ocho años, las adhesiones a los comunicados, nos demuestran que cuentan con el apoyo de todas y cada una de las personas que formamos parte de este sindicato, de las que se movilizan independientemente de banderas o colores, de las que creen que la lucha es el único camino que nos queda para reclamar nuestros derechos».

Y añade: «Cada día más y más personas abren los ojos ante las muchas muestras de represión que vivimos en diferentes ámbitos de la sociedad. Es en este momento donde, en coordinación con los sindicatos, entidades, asociaciones y personas a título individual, vamos a seguir haciendo presión para que las compañeras eviten ser encarceladas, porque no lo olvidemos: son más útiles a la lucha estando libres y sin mortajas que presas o con ataduras».

Por el momento, los profesionales de la abogacía que integran la plataforma han afirmado que no van a aceptar el criterio ejemplarizante del Tribunal Supremo y anuncian movilizaciones en todos los ámbitos posibles para evitar la regresión de derechos fundamentales, llevando a las sedes judiciales y a los procesos en los que intervengan la firme defensa de la libertad de expresión de manifestación y de acción sindical.

 

CNT organiza unas jornadas internas sobre transición ecosocial y economía participativa en Sabadell para los días 20 y 21 de junio. Contaremos con la presencia de:

  • Erika González, es bióloga, coordinadora estatal de la organización Ecologistas en Acción y representante del Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL) de la Asociación Paz con Dignidad. Coautora del informe ‘Transición Ecosocial en Cataluña: una apuesta decrecentista’
  • Alfredo Apilánez, economista y autor del ensayo ‘Los «vicios» del ecologismo: el abismo entre el diagnóstico y las soluciones’. 
  • Damián H. Cuesta, en representación del Instituto de Ciencias económicas y de la Autogestión (ICEA). Donde nos hablarán de modelos de economía participativa. 

Además, habrá una parte dinámicas y debate colectivo para poner en común las ideas y opiniones. Buscando así que nuestro sindicato vaya madurando sus posiciones ideológicas y estratégicas en materia de ecologismo. 


Si estás afiliado, necesitas más información o quieres venir, contacta a tu sindicato

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