El sindicato CNT ha denunciado una nueva arremetida de la empresa Panda contra las trabajadoras y trabajadores, lo que se ha traducido en nueve personas despedidas en Bilbao y otras cinco en Madrid. En el caso de la capital vizcaína, la multinacional ha pasado de tener una plantilla de 600 empleados en 2007 a 200 en 2015, lo que supone una reducción de un 66%.

“Mediante la externalización y la deslocalización –siempre en lugares donde la mano de obra sea más barata-, la dirección de esta empresa sigue contribuyendo al empobrecimiento de la clase trabajadora”, ha denunciado la central anarcosindicalista. En tal sentido, ha destacado que “los directivos y consejeros, por el contrario, jamás verán externalizados sus puestos de trabajo ni serán sustituidos por otros”.

CNT ha advertido que en la filial de Bilbao ha desaparecido el Departamento Comercial de Consumo, “un área que la empresa llevaba tiempo tratando de desmantelar”. “Una vez cumplido este objetivo, ahora seguirán con otros departamentos”, ha advertido el sindicato. ¿Los motivos? “Hay que pagar las deudas contraídas con antiguos propietarios e inversores, así como las cuantiosas indemnizaciones de los directores y directoras de área que han dejado la compañía”.

En ese contexto, la central anarcosindicalista ha reivindicado la necesidad de una huelga, única medida de fuerza que podrá frenar nuevos despidos. “Debemos plantar cara y vencer el miedo”, ha subrayado. “Nos ven como robots humanos de los cuales se puede prescindir. No importamos al capital; ahora sobramos. Además, ¿qué sería de los ricos sin los pobres?”, se ha preguntado CNT.