CNT homenajea al histórico anarquista Gregorio Suberviola

El sindicato CNT ha celebrado un acto en recuerdo del histórico militante Gregorio Suberviola Baigorri. El homenaje, que ha contado con unos 50 participantes, ha tenido lugar este domingo en la localidad navarra de Morentin, pueblo natal de Suberviola. Tras la lectura de una breve biografía, los organizadores llamaron a realizar “un ejercicio colectivo de memoria para honrar la vida de este compañero, que se entregó a la lucha”.

El emotivo acto también incluyó la lectura de una decena de poemas de carácter libertario y se interpretaron algunas canciones. Seguido, los asistentes se trasladaron al gaztetxe de Lizarra, donde se celebró una comida popular vegana. El cantautor “Han Solo” se encargó de amenizar la sobremesa. Para cerrar la jornada, Xabier Erauskin, militante de CNT, ofreció una charla sobre memoria histórica, que estuvo seguida de un pequeño debate entre el público.

Tal como se remarcó durante esta jornada, Suberviola fue un anarquista que luchó firmemente por la revolución social. En 1919 marchó a trabajar a Pamplona y Zaragoza, donde entró en contacto con los anarcosindicalistas de esa zona. Poco después se trasladó a Donostia y formó parte del grupo de acción “Los Justicieros” junto Buenaventura Durruti, Marcelino del Campo y Cristóbal Albadetrecu, entre otros. Este grupo preparó un atentado contra Alfonso XIII con motivo de su visita al Kursaal donostiarra. Sin embargo, el plan fue descubierto y los militantes tuvieron que huir a Zaragoza.

En esa localidad, “Los Justicieros” y otros grupos intentaron crear una Federación anarquista peninsular y siguieron con sus actividades. En ese contexto, Suberviola participó en atracos para procurarse armas. A finales de 1921, la fuerte presión policial hizo que “Los Justicieros” suspendiesen sus acciones, hasta que el 22 de abril de 1922 el presidente del Consejo de Ministros, José Sánchez Guerra, restableció las garantías constitucionales. Durante este tiempo trabajaron en pequeños negocios de algunos amigos y también comenzaron a leer las obras de los teóricos anarquistas y a discutir la estrategia que deberían seguir para conseguir el triunfo del anarcosindicalismo.

El resultado de aquellas discusiones fue la formación de “Crisol”, un nuevo grupo de acción integrado por Durruti, Suberviola, Ascaso, Torres Escartín y Del Campo, instalado en Barcelona a finales de agosto de 1922. Allí se unieron a “Crisol” otros combativos anarcosindicalistas, junto a quienes formaron “Los Solidarios”, el más famoso de los grupos de acción por su oposición frontal al régimen de la Restauración.

Como miembro de “Los Solidarios”, Suberviola participó en atentados y atracos espectaculares. Al parecer, intervino en el que costó la vida al ex gobernador civil de Vizcaya, el general González de Regueral, cometido el 17 de abril de 1923 en León. También habría tomado parte en el atraco al Banco de España en Gijón, realizado el 1 de septiembre del mismo año. El botín fue de unas 700.000 pesetas que posiblemente sirvieron, entre otras cosas, para fundar una librería internacional anarquista en París.

Con la implantación de la dictadura de Primo de Rivera, “Los Solidarios” extremaron sus medidas de seguridad, aunque también decidieron oponerse directamente al dictador y formaron un comité revolucionario para tratar de derribar al régimen. Suberviola, que formaba parte de dicho comité, se encargó de hacer depósitos de armas, incluso de bombas, en diversos barrios barceloneses. Gracias a sus confidentes, la policía descubrió uno de esos depósitos y la casa donde vivía Suberviola. El 24 de febrero de 1924 fue sorprendido y herido por los agentes de Martínez Anido, lo que provocó su muerte. Para entonces, ya era conocido en los medios anarcosindicalistas por los sobrenombres de “El Serio” y “El Torinto”.